Uno de los errores más comunes en proyectos industriales es instalar un sistema de enfriamiento mal dimensionado. A veces se queda corto y no enfría lo suficiente. Otras veces es demasiado grande y consume más energía y agua de la necesaria.
Por las razones antes descritas, entender cómo dimensionar un sistema de enfriamiento industrial es clave para lograr eficiencia, ahorro y estabilidad operativa.
En esta guía te explicamos, de forma clara, qué factores debes considerar para dimensionar correctamente tu sistema según el tamaño de la nave, la carga térmica y el clima.

Un sistema mal dimensionado impacta directamente en:
Dimensionar bien no significa instalar el equipo más grande, sino el más adecuado para tu operación real.
El punto de partida siempre es la nave.
No basta con conocer los metros cuadrados. También debes considerar el volumen total del espacio y su diseño. Una nave alta con gran volumen de aire requiere una estrategia distinta a una nave baja y compacta.
Aspectos clave a evaluar:
Mientras mayor sea el volumen y peor el aislamiento, mayor será la demanda de enfriamiento.
La carga térmica industrial es la cantidad de calor que se genera dentro de la nave. Este calor no proviene solo del exterior.
Las principales fuentes internas de carga térmica son:
Cada proceso genera calor de forma distinta. Por eso, dos naves del mismo tamaño pueden necesitar sistemas de enfriamiento completamente diferentes.
El cálculo de carga térmica combina información técnica y operativa. Generalmente incluye:
Este cálculo permite estimar cuánta energía térmica debe disipar el sistema para mantener condiciones estables.

El clima influye directamente en el desempeño del sistema de enfriamiento.
No es lo mismo dimensionar un sistema para una nave en una zona seca que para una región húmeda o extremadamente calurosa.
Debes analizar:
En climas secos, el enfriamiento evaporativo suele ser altamente eficiente. En zonas húmedas, puede ser necesario combinar tecnologías o usar sistemas indirectos o chillers.
Entender el clima te ayuda a elegir la tecnología adecuada y a dimensionarla correctamente.
Por ejemplo, un sistema evaporativo directo puede requerir menos potencia instalada en un clima seco, mientras que en zonas húmedas el dimensionamiento debe ser más cuidadoso o complementarse con otras soluciones.
Cada tecnología se dimensiona de forma distinta.

Se basa principalmente en:
Un buen dimensionamiento asegura renovación constante de aire y reducción real de temperatura sin desperdicio de agua.
Aquí el enfoque está en:
Un chiller sobredimensionado genera ciclos cortos y baja eficiencia. Uno pequeño no alcanza la temperatura requerida.

En este caso, el dimensionamiento depende de:
Los ventiladores HVLS ayudan a reducir la sensación térmica y mejorar la distribución del aire, pero no sustituyen un sistema de enfriamiento cuando hay alta carga térmica.
Algunos de los errores más frecuentes son:
Evitar estos errores es clave para garantizar eficiencia a largo plazo.
Saber cómo dimensionar un sistema de enfriamiento industrial no debe depender de estimaciones rápidas. Un estudio técnico permite:
Este análisis evita sobrecostos y problemas futuros.
Dimensionar correctamente un sistema de enfriamiento industrial implica analizar tres factores clave: el tamaño y volumen de la nave, la carga térmica del proceso y las condiciones climáticas.
Cuando estos elementos se evalúan de forma conjunta, es posible elegir una solución eficiente, sustentable y rentable.
En Andely Solutions desarrollamos sistemas de enfriamiento industrial diseñados a la medida, basados en estudios técnicos reales, con foco en eficiencia energética, ahorro de agua y sustentabilidad.
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